Este viaje al ser bastante largo lo voy a dividir en
diferentes entradas y de esta forma poder centrarme en cosas más específicas de
cada zona del país. Voy a dividir el viaje en tres etapas CENTRO, NORTE e ISLAS. Hoy os hablo sobre el centro de Tailandia.
En primer lugar, decir que Tailandia, el país de la eterna sonrisa, es un país
extraordinario con un sinfín de posibilidades y para todos los públicos. Es uno
de los países más seguros del sudeste asiático, incluso del mundo, además de barato una vez que estás allí, al
hacer el cambio de divisas, allí la vida es barata si la comparamos con la
nuestra.
Este viaje lo organizamos nosotros mismos, sin ningún
intermediario. No es nada complicado, es un país que por desgracia en los
últimos 10 años, tras el Tsunami que arrasó estas tierras el 26 de Diciembre de
2004, se ha convertido en unos de los destinos más elegidos por los turistas. Por lo tanto no vas a
tener ningun problema. Es un viaje de aventura, de mochileros.
ITINERARIO PARA 21 DÍAS POR TIERRAS TAILANDESAS:
- MAD - BKK (vuelo directo con Thai Airways)
- BKK - Ayutthaya (minibus)
- Ayutthaya - Sukhothai (bus)
- Sukhothai - Chiang Mai (vuelo)
- Chiang Mai –Krabi (vuelo)
- Krabi - Tha Thong Pier (minibus)
- Tha Thong Pier – Koh Samui (ferry)- Koh Phangan - Koh Tao
- Koh Tao – Aeropuerto de Chumphon (ferry)
- Chumphon - BKK (vuelo)
- BKK – MAD (vuelo directo con Thai Airways)
Debo decir, que para hacer este viaje si nos informamos
mucho, en sanidad exterior por tema de vacunas y demás, pero fuimos únicamente con los vuelos (ida/vuelta) y la primera noche
reservada en Bangkok. A partir de aquí todo lo demás, lo fuimos organizando
sobre la marcha. De esta forma, si nos gustaba mucho un sitio y nos apetecía conocerlo mejor, poder quedarnos más tiempo por la zona.
Decidimos conocer Bangkok en escasos dos días, ya que no queríamos estar mucho en la ciudad. A si que reservamos el primer y último día de este viaje para hacer de turistas por las calles de la gran ciudad de Bangkok.
Durante estos dos días pudimos ver un montón de templos : Wat Pho, Wat Arun, Gran Palacio, Templo del Buda de Esmeralda, Wat Intharawihan,....En muchos de ellos está prohibido entrar con camiseta de tirantes o con pantalones cortos. En caso de no llevar una camiseta normal o no tener unos pantalones largos, en la misma entrada de estos templos os alquilan por 20bath (y un depósito de 100bath que te devuelven al salir) la ropa necesaria. No hagáis caso de las tiendas que hay fuera del Gran Palacio en las que te dicen que no vas vestido correctamente y te intentan vender ropa.
En nuestra estancia en Bangkok nos alojamos en la zona de Khoa San Road, es la zona por excelencia de los mochileros que visitan Bangkok. Es donde se concentra la mayor oferta de alojamiento económico de toda la ciudad (hoteles baratos, albergues juveniles y guesthouses). En las dos ocasiones nos alojamos en el Hotel Rambuttri Village Inn & Plaza. Es un hotel muy normalito, solo lo queríamos para descansar y darnos una ducha. Además tiene una pequeña piscina en la azotea, que nos dio la vida al llegar tras 12 horas de vuelo.
Mear y ducharse al mismo tiempo |
Khao San Road, el gueto de mochileros de Bangkok |
De paseo por los Klongs o canales de la ciudad, que antiguamente eran la principal via de transporte, pudimos ver las típicas viviendas sobre pilares de madera y lo que más nos sorprendió, los enormes lagartos que habitan en ellos.
Otra alternativa para moverse por la ciudad es con el transporte más popular de Bangkok, los tuk-tuk. Es una experiencia apasionante aunque a veces algo peligrosa, van como locos. Aquí es cuando llega el momento del timo del tuk-tuk, algún buen samaritano que habla perfecto inglés se te acerca muy amablemente ofreciendo un tour muy barato para conocer los emblemáticos templos de la ciudad. Pero esta todo planeado, las paradas en tiendas, los lugares para comer, incluso te llevan a una agencia que te organiza todo tu viaje por el país. Debo reconocer que nosotros caímos como tontos en este timo muy típico, pero hasta llegar a la agencia que le dijimos al conductor del tuk-tuk que nos dejara de vuelta en el hotel que no íbamos a contratar nada. Al final nos salió bien la jugada ya que nos recorrimos los templos más importantes de Bangkok por 20bath (0,50€).
Pasada la primera noche, nuestra próxima parada, era el antiguo Reino de Ayutthaya, es una ciudad a 85 km al norte de Bangkok que fue la capital del Reino de Siam. Las ruinas de esta ciudad fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1991. Cogimos un minibus que salía desde la estación de autobuses junto al centro comercial Century the Movie Plaza (parada de Skytrain BTS Victory Monument). Tiene una frecuencia de 30 minutos y tardan 1 hora en recorrer la distancia que separa Bangkok de Ayutthaya. Cogimos solo billete de ida, ya que ibamos a comenzar el viaje por carretera hasta el norte del país.
Las ruinas pueden ser visitadas en bicicleta, tuk-tuk o moto. Nosotros escogimos la moto, ya que hacía un calor sofocante, demasiado para hacer esfuerzos en bicicleta. Este calor aumentaba con los niveles de humedad que hay en el país en el mes de Agosto que es cuando viajamos nosotros. Además se puede notar en algunas de las fotos que realizamos tanto en Ayutthaya como en Sukhothai con la cámara Gopro, ya que de la humedad que hacía la lente se empeñaba continuamente, de ahí la mala calidad de alguna de ellas.
Pasear por las ruinas de Ayutthaya era increíble, pudimos presenciar el rodaje de un spot publicitario con combate de Muay Thai incluido.
Tras estar casi todo el día disfrutando de Ayutthaya, sobre las 7 de la tarde cogimos un bus con dirección a Sukhothai. Llegamos muy tarde así que decidimos buscar alojamiento y dejar la visita al Parque Histórico para la mañana siguiente. Nos alojamos en Thai Thai Sukhothai GuestHouse, un hotel increible. Lo disfrutamos muy poco pero nos encanto.
Aquí estoy empapada, (que no sudada) por que nos pillo el monzón en plena carretera con la moto, y paramos en este pequeño bar que nos dieron de comer estupendamente, ademas de ofrecernos todo tipo de materiales para resguardar nuestros mochilas de la lluvia. El plato de arroz me sento de cine, tambien habia mucha hambre. Fue una experiencia muy agradable poder compartir mesa con los dueños de este local, que nos entendían muy poco, pero en temas de fútbol estaban muy puestos.
Cansados pero felices, nos subimos al autobús que nos llevaría hasta Chiang Mai. En el trayecto conocimos a un par de parejas y estuvimos intercambiando impresiones y anécdotas sobre los lugares en los que ya habíamos estado.
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