Que cerquita están esas ansiadas
vacaciones de verano, cada día queda menos, ¿y aún no tenéis destino a la
vista?
Hoy os voy a hablar sobre la
pequeña isla de Menorca, un paraíso al
alcance de todos.
Menorca es uno de los paraísos
del Mediterráneo occidental, declarada Reserva de la Biosfera en 1993 por la Unesco, que cuenta con un mix de contrastes; el color turquesa de sus aguas, el verde oscuro de sus
bosques, el marrón de sus rocas y el blanco de sus playas. Y es que una de las
cosas que más me sorprendió de esta
isla, fueron sus fondos y el color de sus aguas, un paraíso para los
buceadores. Su buen estado de conservación se debe, en buena parte, a las praderas
de posidonia
oceánica, planta muy abundante en la isla. La posidonia es aquella
plata (comúnmente la solemos llamar “alga”) que solemos encontrarnos en
diversas playas, y que a muchos incomoda. Pues la presencia de esta planta es
el mejor indicador de la conservación de una playa y de la calidad del agua, ya
que solo se desarrolla en aguas transparentes. Y las aguas de Menorca lo son!
Menorca es una isla pequeña y
tranquila, perfecta para pasar unos días en familia o en pareja conociendo sus maravillosas calas, que no
tienen nada que envidiar a esas que aparecen en los catálogos de las agencias
de viajes, de destinos paradisíacos como el caribe. Y es que Menorca es nuestro
pequeño caribe en el Mediterráneo!
Nosotros conseguimos una buena
oferta de una semana en Agosto, vuelos (ida/vuelta) más alojamiento (media
pensión), en los Apartamentos
Roc Oasis Park, un aparta-hotel muy recomendable, con pequeños apartamentos
bien equipados. Desayunos y cenas tipo buffet, abundantes, perfectos para coger
fuerzas desde primera hora y pasar todo el día conociendo la isla.
Estaría muy bien alquilar un
coche o moto, ya que la isla tiene unos 47 km de largo y 17 km de ancho, por lo que se
puede ir de punta a punta fácilmente. Cualquiera de sus playas y calas son
maravillosas, os van a encantar, cada una tiene su peculiaridad, hay algunas
que desde el parking hasta la propia cala hay una cierta distancia entre
bosque, por lo que hay que ir con calzado comodo.
Nuestras 5 calas preferidas;
- Cala en Brut, se trata de una cala situada en plataformas de roca pulida, sin arena, cerquita de Ciudadela.
- Cala Turqueta, una de mis preferidas, es una cala virgen de aguas transparentes.
- Cala Macarella, la más fotografiada, seguro!
- Cala Macarelleta, es una preciosa cala nudista de aguas transparentes y con un salto desde una roca.
- Cala Galdana, es una playa grande y familiar.
Lugares de visita obligada:
- Visita obligada a Ciudadela, es uno de los núcleos urbanos de Menorca. Recorrer las calles estrechas del casco histórico llenas de tiendas, pasear por el puerto hasta el castillo de San Nicolás, degustar la gastronomía de la zona en cualquiera de los restaurantes que hay por el puerto.
- Al norte de la isla se encuentra Fornells, un pueblo de pescadores que cuenta con un puerto tradicional, donde podréis alquilar todo tipo de embarcaciones. Nosotros alquilamos una pequeña en Ocimar Menorca (sin titulación), es muy fácil, además la bahia de Fornells esta considerada uno de los mejores lugares para iniciarse en la navegación. Esta es una buenísima opción si os encanta bucear y disfrutar de los maravillosos fondos de Menorca , ya que puedes moverte a tu ritmo con la barca y echar el ancla en pequeñas calas vírgenes como; "S´arenalet" y "Cabra Salada".
- Faro de Cavalleria, se encuentra también al norte de la isla, muy cerquita de Fornells. Podréis llegar hasta él en coche a través de una carretera estrecha. Es posible aparcar el coche o moto a unos pocos metros. Es una bonita visita tanto de día como de noche, para poder ver la puesta de sol. Al lado del faro, se encuentra una pequeña cueva, a la que podréis adentraros unos cuantos metros y gozar de una de las puestas de sol más románticas que se pueden contemplar desde la isla.
- El Pueblo blanco de Binibeca, me encanto. Es un pequeño pueblo de pecadores construido en 1972, totalmente restaurado por su gran afluencia de turistas. Podéis dar un tranquilo paseo por sus estrechas calles, descubriendo todos los entresijos de las curiosas casitas blancas con balcones de madera.
- La cueva, bar y discoteca más famosa de la isla es la Cueva de Xoroi, situada en un acantilado de la costa sur de la isla. La cueva cuenta con diversas terrazas y miradores a diferentes alturas, es espectacular. Los atardeceres desde aquí son todo un regalo para nuestros ojos. Nosotros la quisimos conocer tanto de día como de noche, hicimos doblete en un mismo día. La leyenda cuenta que Xoroi, un hombre que llegó del mar nadie sabe cómo, probablemente superviviente de algún naufragio, utilizo la cueva como refugio. Al poco tiempo, una de las chicas jóvenes de las casas del campo de los alrededores desaparecio justo antes de su boda. Pasaron los años y durante un invierno, tras una fuerte nevada, aparecieron en el suelo pisadas delatadoras que guiaban a la cueva. Cuando los hombres llegaron a la cueva vieron a un hombre, a una mujer y a sus tres hijos. Xoroi, desesperado, salto al mar seguido de su primogénito, perdiéndose con ellos el misterio de su vida. La mujer y los dos hijos restantes fueron llevados a Alaior donde pasaron el resto de su vida.
Y hasta aquí nuestro viaje a la preciosa isla de Menorca, espero que os haya servido y a aquellos que todavía no han tenido la oportunidad de conocerla, os haya entrado el gusanillo y sea vuestro próximo destino a la vista.
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